Una lámina de policarbonato corrugado es un panel de plástico ligero y duradero con un perfil de superficie ondulado o acanalado.
Este exclusivo diseño corrugado mejora la resistencia y rigidez estructural, a la vez que permite una excelente transmisión de la luz.
Se utiliza ampliamente en techos, revestimientos de paredes y refugios exteriores gracias a su resistencia a la intemperie y a los impactos.
Las láminas combinan las ventajas de la alta resistencia al impacto del policarbonato con una forma eficiente para aplicaciones de carga.
Las láminas de policarbonato corrugado ofrecen una resistencia excepcional a los impactos y son prácticamente irrompibles en comparación con el vidrio.
Su diseño mejora la distribución de la carga, lo que las hace ideales para zonas con lluvias intensas, nieve o viento.
Ofrecen una excelente protección UV con recubrimientos que evitan el amarilleo y la degradación por la luz solar.
Son ligeras, fáciles de instalar y resistentes a los productos químicos y la corrosión.
Su alta transmisión de luz garantiza una iluminación natural brillante, reduciendo la necesidad de luz artificial.
Estas láminas se utilizan comúnmente en techos residenciales y comerciales , incluyendo patios, cocheras y pérgolas.
Se emplean en edificios agrícolas, invernaderos y naves industriales.
Las láminas corrugadas también sirven como revestimiento para paredes y tragaluces, proporcionando impermeabilización y aislamiento.
Su robustez en entornos hostiles las hace ideales para cobertizos y pasarelas exteriores.
En comparación con la fibra de vidrio, las láminas corrugadas de policarbonato son más resistentes a los impactos y flexibles.
No se vuelven quebradizas ni se decoloran con el tiempo como sí lo hace la fibra de vidrio.
En comparación con las láminas metálicas, el policarbonato ofrece mejor transmisión de luz y aislamiento.
Las láminas de policarbonato son resistentes a la corrosión y no se oxidan, lo que proporciona una mayor vida útil con menos mantenimiento.
Las láminas de policarbonato corrugado están disponibles en varios espesores, que suelen ir de 0,8 mm a 1,5 mm.
Los anchos estándar de las láminas suelen coincidir con los perfiles corrugados comunes, como 660 mm (26 pulgadas) o tamaños personalizados.
Las longitudes pueden variar, y suelen estar disponibles en hasta 3660 mm (12 pies) o más, según la capacidad del proveedor.
Están disponibles en varios colores, incluyendo transparente, bronce, ópalo y tintado, para diversas aplicaciones.
Sí, las láminas de policarbonato corrugado de alta calidad cuentan con una capa protectora UV que las protege de los dañinos rayos solares.
Esta protección UV previene el amarilleo, el agrietamiento y la pérdida de resistencia con el tiempo.
Su resistencia a la intemperie las hace ideales para techos y revestimientos exteriores en diversos climas.
También resisten el impacto del granizo, las lluvias intensas y los vientos fuertes, manteniendo su durabilidad y apariencia.
La instalación requiere una fijación segura con tornillos y arandelas adecuados para permitir la expansión y contracción térmica. .
Los bordes deben sellarse para evitar la infiltración de agua y la acumulación de suciedad en las corrugaciones.
La limpieza regular con agua y jabón suave mantiene la transparencia y el rendimiento.
Evite productos de limpieza abrasivos o productos químicos agresivos que puedan dañar el revestimiento protector.
La inspección periódica ayuda a garantizar que los sujetadores permanezcan bien apretados y que las láminas no presenten grietas ni daños.
Sí, estas láminas se pueden cortar con hojas de sierra de dientes finos o cúteres.
Es necesario manipularlas con cuidado para evitar que se agrieten los bordes o se dañe el perfil corrugado.
Se pueden perforar, doblar o recortar para adaptarlas a las necesidades específicas del proyecto.
Seguir las instrucciones del fabricante durante la fabricación garantiza una durabilidad óptima de las láminas.
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